También llamado “test de Hartman”, es una excelente herramienta diagnóstica para ver en profundidad aspectos esenciales de nosotros mismos. Como una radiografía de la psique, nos ofrece autoconocimiento, nuestros puntos fuertes y nuestras áreas de mejora.

¿Qué analiza la prueba?

La PVH se ofrece en forma de test, cuyo resultado analiza la conducta y la personalidad de la persona, los potenciales que ha desarrollado y los que están latentes, la clase de relaciones que genera con el otro sexo, con las personas de su propio sexo y consigo mismo; analiza su fluidez o bloqueo emocional, el grado y calidad de su inteligencia, el entusiasmo y compromiso del individuo consigo y con el mundo exterior.

Permite detectar las áreas psicológicas y existenciales bloqueadas, así como su relación con las figuras parentales y con la autoridad, y su grado de creatividad. A través de la Prueba de Hartman se conoce la relación de la persona con el mundo a nivel afectivo, laboral y sistémico, así como su relación con su sexualidad propia y ajena.

Origen del test de Hartman

El test Hartman se fundamenta en la Axiología formal o Teoría de los valores, diseñada por el matemático, juez y axiólogo alemán Robert S. Hartman a mediados del siglo XX. El uso clínico del test Hartman fue desarrollado por él en colaboración con el psiquiatra mexicano Salvador Roquet, que impulsó su utilización en el área de la psicoterapia, desarrollo humano, selección de personal y pedagogía.