Si yo gano, los dos perdemos
Una vez más la danza entre tú y yo,
donde las palabras sobran o faltan,
encerramos el cariño en una doncella de hierro
y le damos la llave al orgullo.
Solo nos queda la nada o el silencio.
Y cuando soltamos la correa del enfado que ata al otro,
recogemos nuestro dolor con disimulo.
Y ahora, en soledad, lloramos la ausencia del nosotros.
Solo nos queda la nada o el silencio.
-Manel Berenguer Roldan-
Un poema personal, inspirado por la relación en pareja y sus enseñanzas, a veces con placer, otras con dolor.
"Si yo gano, los dos perdemos".
Así se da en la pareja, cuando en cualquiera de las batallas uno solo sale victorioso, los dos pierden.
El nosotros, aquello nuevo que se crea cuando tú y yo nos juntamos. Ese nuevo organismo con vida y necesidades propias no puede existir en la parte, sino en el todo.